Los black metallers Ghost Bath están saliendo de las sombras con su impresionante nuevo álbum, Self Loather. Fundada por Dennis Mikula en 2012, Ghost Bath tuvo un comienzo misterioso y prometedor. Mikula lanzó música – primero con el Ghost Bath EP (2013) y luego con el álbum debut Funeral (2014) – bajo el seudónimo de guerre 丹尼斯, lo que le ganó una gran acogida entre una base de fanáticos que desconocía que el visionario compositor era estadounidense, oriundo de un pequeño pueblo en Dakota del Norte. Cuando se reveló su identidad en 2015 con el segundo álbum Moonlover, Ghost Bath ya estaba en camino de convertirse en una de las bandas emergentes más emocionantes en la escena de música extrema.

Gracias al éxito de Moonlover y a la promesa de lo que vendría, Ghost Bath aseguró un contrato mundial con Nuclear Blast Entertainment. El sonido violento y emotivo del grupo – anclado en los principios del black metal pero impulsado por la distimia, la repulsión y la tragedia – siguió evolucionando hacia un territorio aún más peligroso y reflexivo. Con el lanzamiento de Starmourner en 2017, Ghost Bath encontró una dirección musical de desesperanza depresiva y profundamente oscura. Con los sencillos “Thrones” y “Ambrosial”, Starmourner sorprendió tanto a sus fervientes seguidores como a la prensa. La banda emprendió exitosas giras por Estados Unidos y Europa en 2017 y 2018, tocando junto a compañeros de sello como Thy Art Is Murder y Fallujah, así como con reconocidas bandas como Katatonia, Astronoid y MØL.

Con Self Loather, Ghost Bath cierra la trilogía – tragedia, éxtasis y terror/odio – y presenta su música más devastadora y oscura hasta la fecha. Desde la crueldad desatada de “Convince Me to Bleed” y la introspección en “Shrines of Bone”, hasta la triste suite que cierra “A Sanguine Mask” y la inquietante naturaleza de “Sinew and Vein”, el cuarto álbum de Ghost Bath sitúa el medidor de ánimo en desolación/antipatía, y no lo suelta en ningún momento. Producido por la banda, con Xander Moser como ingeniero en TreeSpeak Recording Studio en Minneapolis y mezclado por Jack Shirley (Deafheaven, Bosse-de-Nage) en The Atomic Garden Recording Studios en Oakland, Self Loather es un ejercicio sónico de sombras, matices y, sobre todo, poder. Descubre el álbum más cautivador y a la vez repulsivo de Ghost Bath hasta la fecha en Self Loather.